La travesía de un inmigrante

Cuando tomamos la decisión de salir de nuestro país en busca de un mejor futuro, existe un gran número de factores determinantes que tenemos en consideración y al llegar a nuestro destino suele desdibujarse ese sueño que traemos con nosotros.

Tal como lo vivieron muchos Europeos en las décadas de los 40, 50 y 60, los cuales atravesaron el océano con destinos Americanos en búsqueda de una mejor oportunidad, a consecuencia de las situaciones vividas en cada uno de sus países, abandonaron -en cierto modo- sus raíces, familias, costumbres y culturas, ahora nos toca a nosotros vivir la otra cara de la moneda y ser acogidos por muchos de estos países. Al igual que para ellos no fue fácil la adaptación, para nosotros tampoco lo es, mas ahora con la situación que tenemos que soportar al ser denominados “Inmigrantes Ilegales”, adjetivo que no es para nada agradable y el cual nunca fue empleado hacia ellos.

Muy a sabiendas de esto, aun así lo enfrentamos con la mejor disposición posible, con el consuelo que esa situación transcurrido un lapso de tiempo se solventara , es el caso puntual de España, pero la realidad a la que te enfrentas es totalmente distinta. Durante ese tiempo, te ves obligado a trabajar en condiciones que no son las mejores y ¿Cuál es el motivo? No poseer la documentación que te acredita la residencia legal. A veces somos vejados y/o explotados por lo empleadores ó es que acaso ¿Por no tener dicha documentación no soy tan persona y tengo derechos al igual que todos?

Por la experiencia de nuestros abuelos y muchas veces de nuestros padres, sabemos que ese contingente de Españoles, Italianos, Portugueses, Alemanes, Franceses, etc., fueron recibidos con los brazos abiertos, acogidos como uno mas de la familia, llegando a fundar instalaciones donde reunirse, celebrar fiestas y tradiciones como en casa pero lejos de ella, es el ejemplo del Hogar Canario, Hermandad Gallega, Casa Vasca, Centro Portugués, Centro Italo-Americano entre otros, incluso se construyeron urbanizaciones al mas puro estilo de su país de origen como lo es la Colonia Tovar, nunca se les tildo de crear guetos, siempre fueron, y serán respetados por lo que son “Seres Humanos”, sin importar su origen, raza, color o religión.

Su andadura no fue fácil y en la mayoría de los casos se obtuvo el beneficio esperado. Nosotros concientes de esto, sabíamos que no seria fácil y que toda meta supone un sacrificio, el cual estamos dispuestos a realizar. Adoptamos sus costumbres, aprendemos el idioma, celebramos sus fiestas, apreciamos la gastronomía, aprendemos a querer su tierra como uno más y todo para integrar una sociedad que escogimos para forjar, vivir y disfrutar de nuestro futuro.

El articulo 31.3 Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, establece “La Administración podrá conceder una autorización de residencia temporal por situación de arraigo, así como por razones humanitarias, de colaboración con la Justicia u otras circunstancias excepcionales que se determinen reglamentariamente. En estos supuestos no será exigible el visado”.

Llegado ese momento, nos enteramos del resto de requisitos, que son aparente- mente sencillos :

A.- Pasaporte en vigor.

B.- Contrato de trabajo, con duración minima de un año.

C.- Documentación que acredite la secuencia de una permanencia continuada en España durante un periodo de tres años.

D.- Certificado de antecedente penales expedido por las autoridades del país o países donde se haya residido los Cinco últimos años anteriores a su entrada en España, legalizado por la oficina consular Española con jurisdicción en el país en el que se ha expedido y por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, salvo en los casos en que dicho certificado haya sido apostillado por la Autoridad competente del país emisor signatarios del convenio de la Haya, de 05 de Octubre de 1.961.

E.- Supuesto de arraigo basados en la acreditación de vínculos familiares con otros residentes extranjeros ó mediante informe municipal de inserción social, dicho informe será emitido por el Ayuntamiento en el que el extranjero interesado tenga su domicilio habitual, dicho informe no será vinculante.

Aquí es donde vienen muchas desilusiones, el empleador que te ha tenido trabajando determinado tiempo te pone mil excusas para no hacerte contrato, entre ellas el tema puede traerle problemas ¿El tener un trabajador sin contrato no sera lo que le traiga problemas? Con la situación actual no puedo pagarte la Seguridad Social ahora mismo ¿Eso no es un deber del patron y derecho del empleado? ¡¡Incluso llegan a pedir que uno mismo se pague su seguridad social!!

Superado el escollo del contrato, te viene el informe de inserción social, te diriges a la oficina del Ayuntamiento y expones tu situación, completas un formulario de solicitud y te dicen que en tres o cuatro meses, se comunican contigo para darte la cita. Nuestra cara es un poema de expre-siones, después de esperar tres años para regularizar mi situación, ahora debo esperar cuatro meses para la cita del informe. Pasado dicho lapso, te llaman del ayuntamiento y te asignan la cita indicando la documentación a consignar.

Te entrevistan e informan que en una semana esta listo y debes recogerlo. Al fin, tengo todo para solventar mi situación, te diriges a la oficina de extranjería mas cercana, pagas la tasas y comienza la nueva agonía que puede prolongarse hasta por 9 meses mas, si sumamos todo el tiempo transcurrido podemos llegar a Cuatro años sin solventar la situación.

Al fin ya tengo mi permiso de residencia y trabajo, ahora le voy a aportar mas a este país que me ha acogido, voy a cotizar a la Seguridad Social, voy a declarar el IRPF, podré visitar a mis familiares que no he visto desde hace cuatro largos años, y podre tener mi carné de conducir. Pero despues de todo aun me siguen mirando en la calle y mucha gente comenta: “aquel es un extranjero”.

Hay una frase muy sabia que dice “que no somos de donde venimos, sino de donde estamos”. Espero que algún día, todos seamos considerados iguales, pues la mayoria de nosotros tenemos mucho que aportar a la sociedad española. Ese dia visto el panorama Politico de Murcia y de España, donde se vive un capitalismo salvaje, y las personas se las usa y se las tira me parece aun muy lejano.

si el ciudadano de a pie, al que se le supone el poder real en democracia, no toma conciencia de que hay que cambiar muchas cosas, y muchos sillones. Nunca llegará ese dia en que Españoles y Extranjeros, seamos tratados como personas validas y no como numeros o como exclavos del sistema.

Viviana Torres