Vivimos en una sociedad en la que los avances tecnológicos forman parte de nuestras vidas de una forma viva e indispensable, la llamamos sociedad avanzada ¿Pero realmente avanzamos hacia un futuro mejor o por el contrario nos encontramos en una sociedad en crisis? No me refiero a la crisis económica, sino a una mas grave y global, la crisis de valores.

Es posible que debido al ritmo de vida que llevamos, nos olvidemos de los valores humanos tanto a nivel individual como familiar y social. Esto nos conduce a problemas sociales como los niños llavero, el aborto entre adolescentes, el divorcio masivo,  etc…

En este articulo hablare del divorcio masivo pero en sucesivas ediciones de nuestra revista tratare otros temas de igual o mayor interés social.

Cada vez son más las parejas que deciden romper su relación después de un tiempo de malas experiencias. Aparecerán muchas dudas al respecto y se sufrirá un duelo por la pérdida de esa relación o de esa pareja. Hasta que no se elabora este duelo no se superará la ruptura totalmente.

El momento de la firma de papeles remueve muchas experiencias, recuerdos y resultará duro para ambas partes, más aún si es un divorcio sin acuerdo y uno de los

miembros no desea la separación. Será el sufridor y ejercerá, en la mayoría de los casos, una negatividad y una actitud poco resolutiva a la hora de encauzar su vida.

A partir de este momento comienza una lucha en solitario, por supuesto no es fácil encauzar dichos sentimientos,  pero por propia experiencia confirmo que cuanto antes  lo hagamos,  antes nos sentiremos libres y eso nos dará la posibilidad de seguir con nuestras vidas.

Algunas personas no logran eliminar esos sentimientos, y  viven regidas  por la tristeza y la negatividad,  lo cual merma la capacidad para guiar sus vidas hacia un camino de felicidad y nuevas oportunidades.

Después de lo traumática que pueda resultar la experiencia del divorcio, nosotros somos los únicos responsables de encauzar nuestras vidas, por lo tanto merece la pena luchar con todas nuestras fuerzas, y afrontar nuestra nueva vida de una forma positiva, pues dependiendo de cómo miremos al futuro la energía del universo nos devolverá experiencias negativas o positivas.

Marga González

¿A donde van los besos?

Como cada día abro mi buzón... el de toda la vida, vamos el que se sigue abriendo con la llavecita.

Hoy me escribe el banco fulano, la clínica mengana, para estar estupenda de la muerte, el "volapizza" y no menos importante, las ofertas del súper.

En un arranque de nostalgia, me pregunto ¿Estas navidades recibiré alguna postal, con su purpurina, buenos deseos, garabatos del peke? o ¿Serán como las últimas, llenas de sms reenviados y postales virtuales? Quizá alguien me diga, en esa jerga jeroglífica, kdms?, t dy n tk, bss, etc etc...

La bien llamada humanidad se conoce vía mail, sms, páginas para singles... A veces resulta inhumano. Me viene a la memoria una frase de una canción de Víctor Manuel ¿A donde van los besos que no damos? ¿No se tu? pero yo necesito postales por Navidad, un abrazo de los de siempre, un "estoy aquí para escucharte", unos ojos que me miren y sobre todo... que no me importe por un momento, quedarme sin batería, sin cobertura, porque tus ojos y los mios estén conectados.

Ana Melul